Me presento, soy Arvydas, hijo de un oficial de la KGB, leal hasta las últimas consecuencias, que emigró tras contraer el.... bueno, en serio, el gimmick de lituano perturbado surgió a partir del convencimiento de que el español medio es tan cateto que, por el simple hecho de ser de otro país, automáticamente adquieres un valor superior. Por ello, y porque, por razones obvias, no podía hacerme pasar por guineano, confeccioné este personaje hasta el más mínimo detalle; podéis preguntarme qué comí el 2 de diciembre del 88 (a buen seguro, muy poca cosa, eran tiempos difíciles).

Si se quiere describir a Arvydas en pocas palabras habría que hablar de pedancia asfixiante y de contrastes que rozan la bipolaridad. Lo digo en serio, podría hablar de arte, filosofía, historia, política (por poner ejemplos de temas serios), pero también puedo caer en temas más... fangosos. Por lo que os pido que si alguien tiene algún problema en que trate una cierta temática, dado que es un blog compartido (aunque no creo que seáis fáciles de escandalizar), no me importa ser censurado. Al fin y al cabo yo no hago esto por afición, soy un profesional y cobro por ello.