lunes, 26 de abril de 2010

El yakuza infiltrado

Una profunda reverencia, especialmente para nuestros numerosísimos lectores. De lo que aquí se cuente depende la vida de muchas personas, os ruego discreción.
Soy el agente Onio, especialista en misiones de infiltración, sabotaje y recolección de datos. La agencia secreta para la que yo y mis compañeros realmente trabajamos debe permanecer en el anonimato. Muy pronto el cerebro de la misma, Sebas, y el resto de miembros de la organización os contarán más detalles. Fue él el que en su búsqueda de los mejores hombres, nos puso en contacto.
Mi formación ha sido larga y dura: un centro de adiestramiento del gobierno en Madrid, ex agentes de la Stasi en Alemania... Las misiones en las que he participado peligrosas: infiltración en grandes organizaciones terroristas...
Y mi entrenamiento extenuante: técnica de la mantis asesina... Pero nada, ni siquiera mis coqueteos con la mafia rusa y china, son suficientes para mi actual misión: infiltrarme en la yakuza japonesa. Para ello tengo aprender su idioma, indagar en su historia, estudiar su cultura, usar su tecnología, comer su comida y lo más importante conocer a sus gentes. Todo lo que descubra y, algún desvarío adicional, os lo contaré puntualmente.
Y recuerda, con la yakuza no se juega, no le cuentes a nadie lo que aquí leas o ...

2 comentarios:

  1. Hola Antonio! Espero que tu infiltración en la yakuza no acabe como el chiste del marine negro intentando infiltrarse en ETA.

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  2. Ja, ja, muy bien Onio, pero ahora ten cuidado, que aunque seas experimentado en estos asuntos, los yakuzas tienen mucho peligro.
    Un abrazo.

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